Christopher West
LLENA ESTOS CORAZONES (Christopher West)
Dios, sexo y el anhelo universal
Maravilloso libro que habla del deseo. De este deseo insaciable que tiene el hombre. De este hambre infinita que aquí en la tierra nadie puede saciar. Vivimos en una cultura harta de sexo, pero seguimos hambrientos de amor.
Este libro habla del amoroso plan de Dios que nos ha creado hombres y mujeres para un destino eterno. ¿Qué relación hay entre los anhelos más profundos del corazón y nuestra creación a imagen y semejanza de Dios? Estamos creados para lo infinito, para vivir en ese éxtasis y deseo de infinito que anhelamos en lo más profundo de nuestro corazón. Y eso es lo que Dios nos quiere dar eternamente!
Ese es nuestro destino. Pero el deseo de nuestro corazón tiene una trayectoria y allí donde apuntemos, es donde llegaremos.
¿Cómo ponemos nuestra libertad al servicio del amor verdadero? En este libro Christopher West nos habla de manera directa y atractiva, haciendo asequible a todos los públicos la profundidad de la Teología del cuerpo de San Juan Pablo II, mezclando películas y música de nuestro tiempo. Nos muestra cómo dirigir nuestro deseo de eternidad hacia la eternidad de una manera sencilla.
Yo querría haberme leído este libro hace 20 años!! Para entender mejor, para amar mejor. Nadie me habló de sexo tan claro. Me dijeron : “Virgen hasta el matrimonio” sin una explicación de esa maravillosa espera para el regalo del éxtasis de la entrega no solo del cuerpo sino del alma. El cambio fue drástico, caótico, chocante, a veces difícil…
Después de 20 años de matrimonio maravilloso, hemos aprendido con Cristo a amarnos mejor, entregarnos de manera generosa y no egoísta, que Dios me puso a Miguel para ayudarme a enfocar mi destino al cielo, que le di un si, para ser su compañera de viaje, y para que nuestro amor diera fruto, no solo por el regalo de nuestros hijos, sino el fruto de nuestra vocación a su servicio y juntos. Que somos tres y no dos en Él.
He ido entendiendo que nada más que Dios puede saciar mi sed, que Miguel no va a apagar mi sed ni yo la suya. Y que en el cielo nuestra hambre de felicidad será saciada. Tengo clara la meta y doy gracias a Dios por ello.
Quiero que mis hijos adolescentes ahora lo lean, y descubran que el sexo es un regalo de Dios creado para dar vida, no la vida creada para el sexo como nos vende esta sociedad. No quiero que sacien su “hambre” con “comida rápida” ni vean el pecado en algo tan gozoso que ha creado Dios. Quiero que entiendan que el sexo es un pequeño ejemplo del éxtasis que van a vivir en el cielo y será como Dios quiso que fuera en su origen si enfocan correctamente el camino.
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